Situada entre Valldemossa y Deia, Son Marroig se encuentra en una posición privilegiada con vistas al mar desde su prominente ubicación. Antes de iniciar nuestro paseo es imprescindible una visita a la finca de Son Marroig. La Casa Museo de Son Marroig es una institución privada creada en 1927 con el fin de conservar, difundir y promover la emblemática figura del Archiduque Luis Salvador. Figura clave en la historia cultural y el mecenazgo de los últimos años del siglo XIX y principios del XX.

El Archiduque compró la propiedad a finales del siglo XIX junto con la mayor parte de las tierras y posesiones entre Valldemossa y Deià. Durante su estancia, emprendió varias reformas, dando a la casa un aire más palaciego y una nueva vida a los jardines. Aunque su mayor aportación fue, sin duda, el famoso mirador de Son Marroig, un templo de mármol italiano que se construyó para el Archiduque a imitación del que se encuentra en la cima de la isla de los jardines Pallavicini en Paglia, cerca de la ciudad de Génova, que en su momento fue una imitación del Tholos griego. El mirador se eleva desde una base circular de cuatro escaleras y tiene ocho columnas cónicas que ofrecen unas vistas únicas y espectaculares de la costa norte de la isla.

Tras la muerte del archiduque, la casa pasó a manos de su secretario Antonio Vives, cuyos descendientes son los actuales propietarios.
El descenso a la Foradada nos permitirá una fabulosa vista de una pintoresca península que se encuentra a nuestros pies. Podremos admirar el hermoso paisaje desde los diferentes miradores construidos por el Archiduque.