¿Cómo te iniciaste en el golf?

A los 5 años comencé a competir en enduro, compitiendo a nivel de Cataluña. Tras varias lesiones, a los 10 años mi abuelo me introdujo al golf. Estuve jugando dos años en el Pitch & Putt, y a los 12 años di el salto al campo largo. Tras dos años ya estaba metido en el equipo nacional, y a los 18 me fui a Estados Unidos, donde estudié la carrera de Analista de Negocios dentro del M.I.S. Competí en la primera división del circuito universitario dentro de la Conferencia Sur, en el estado de Arkansas.

Regresé con 22 años a Barcelona y jugué como amateur los últimos torneos, de entre los cuales destacaría el Europeo Absoluto por equipos en Finlandia. Como anécdota Jon Rahm pertenecía al equipo español.

A finales del 2015 di el salto al profesionalismo y jugué mi debut en un torneo en Francia, Alps Tour, que gané.

En 2016, con el apoyo de la RFEG, conseguí estatus en el Challenge Tour, año en el cual terminé dentro del top 15, para conseguir mi primera tarjeta del European Tour.

Los siguientes años, 2017 y 2018, jugué el Tour Europeo con altibajos, sin conseguir mantenerme y consecuentemente en el 2019 regresé al Challenge Tour.

Entonces comencé a entrenar con Miguel Ángel Duque y fue un punto de inflexión.

En 2020, un año después, conseguí terminar 3º en el ranking de la Road to Mallorca del Challenge Tour, un 2º puesto en el Open de Portugal del European Tour, y con la victoria en el Andalucía Challenge de Cádiz, perteneciente al Challenge Tour.

Tras todo esto, vuelvo a encontrarme en disposición de la Tarjeta para el Tour Europeo para este año 2021.

¿Cuándo te diste cuenta de que era algo a lo que querías dedicarte?

Con 17 años me encontré en un punto en el que tenía que escoger entre estudiar una ingeniería como carrera o apostar por el deporte y despegar a Estados Unidos. Opté por la segunda opción y comencé a competir con el equipo universitario y a estudiar mi carrera en Arkansas, EEUU.

Ganaste el Alps Tour Open en 2015, tu primer torneo como profesional. Muy poca gente puede decir esto. Cuéntanos un poco la experiencia y las emociones que sentiste.

Fue un chute de confianza el salto de jugar como amateur a profesional, y me reconfirmó que podía despegar mi carrera golfística.

¿Qué crees que tiene de especial el golf en Mallorca?

El clima y el ambiente. La filosofía de vida aquí da pie a jugar al golf de una forma más relajada y sobre todo disfrutar de las vistas únicas que nos ofrece esta maravillosa isla.

¿Qué te atrajo de T Golf?

Su exclusividad, servicio Premium y los valores que representa no solo como country club sino como comunidad.

¿Qué es lo que te gusta más de T Golf a nivel de juego?

Como diseño, me exige la habilidad de mover la bola de derecha a izquierda, siendo un jugador de fade natural, lo cual es un constante reto.

¿Tienes algún hoyo favorito en T Golf?

La franja del 3, 4, 5 y 6 me parece que son hoyos que dan mucho juego y es donde se me fabrica la vuelta. El score en esos hoyos me determina el resultado final del día.

Me parece un muy buen challenge el hoyo 10 por su dificultad, sobre todo cuando el viento está de cara.